Mario Vargas Llosa, el diamante inca
Resultó ser una decisión complicada. El Nobel era lo único que le faltaba. Cada año -no siempre- cual Borges en vida, era firme candidato a ganarlo y a la final no se lo concedían. Hubo algunos quienes recientemente nos dejaron por el camino y que también merecían esa presea, como Miguel Delibes. Cuando se tomó en reyerta con Gabriel García Márquez, daban su carrera por muerto. Luego de tantos galardones, le llega el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Se rumorea que sería borrado de la nómina de la Academia Sueca para cuando se presenta a las elecciones presidenciales de 1990, donde fue derrotado por el que resultó ser, para mí como para casi todos, el peor presidente de la historia del Perú.
Resultó ser una decisión complicada. El Nobel era lo único que le faltaba. Cada año -no siempre- cual Borges en vida, era firme candidato a ganarlo y a la final no se lo concedían. Hubo algunos quienes recientemente nos dejaron por el camino y que también merecían esa presea, como Miguel Delibes. Cuando se tomó en reyerta con Gabriel García Márquez, daban su carrera por muerto. Luego de tantos galardones, le llega el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Se rumorea que sería borrado de la nómina de la Academia Sueca para cuando se presenta a las elecciones presidenciales de 1990, donde fue derrotado por el que resultó ser, para mí como para casi todos, el peor presidente de la historia del Perú.
El
palmarés continúa acrecentándose y en 1994 obtiene el Premio Cervantes.
Pese a la publicación de sus memorias (El pez en el agua) y a su a
veces odioso derechismo, sigue postulado para el Nobel.
Mario
Vargas Llosa publicó en 1959 Los Jefes, una colección de cuentos con la
cual ganó el Premio Leopoldo Alas, debutando con el pie derecho en la
literatura universal. La fama le correspondió cuando por su novela La
ciudad y los perros recibió el Premio Biblioteca Breve en 1963. El resto
de la historia es harto conocido.
Se
habló mucho de la presunta "maldición Nobel". Es una pena que Vargas
Llosa salió triunfante en las postrimerías de su vida. Sí, es envidiable
la suma de diez millones de coronas suecas equivalentes a un millón y
medio de dólares en cheque, el diploma y la medalla de oro que el Rey de
Suecia Su Majestad don Carlos Gustavo XVI le entregó el pasado 10 de
Diciembre tras los actos de protocolar reverencia. Empero más vale que
suceda un milagro para que el más ilustre peruano vivo sea longevo y
disfrute lo suficiente del Nobel. Su nueva novela "El sueño del celta"
promete Vargas Llosa para rato. Los escritores primerizos no tenemos que
dejarnos llevar por probables historias de mera casualidad. Si bien es
necesario que un escritor o escritora "joven" vuelva a ganar un Nobel de
Literatura (porque tal cosa no acontece hace mucho) no hay que dejar de
escribir, generar y combinar personajes, situaciones, realidades y
ficciones para concretar una idea atrayente plasmada en una obra
maestra. Estoy convencido de que Paraguay tendrá, no uno, sino varios
Premios Nobel de Literatura. A estas alturas el compatriota Néstor
Amarilla demostró que nuestra nación culturalmente no se conforma con
migajas y no se abstrae más tanto de los círculos literarios de relieve.
Las generaciones nuevas van a culminar lo que don Augusto Roa Bastos no
pudo y/o no le dejaron: ir más allá del Cervantes.
El
británico Rudyard Kipling es hasta nuestros días el más joven receptor
del Premio Nobel de Literatura. Tenía 42 años en 1907. Demostró que
Inglaterra no se quedó estancada en la Era Victoriana y que había más
para mostrar y deslumbrar al resto del planeta. Mario Vargas Llosa, con
sus 75 años a cumplir el 28 de Marzo de 2011, nos enseña con su
perseverancia que las peleas se terminan ganando CONTRA VIENTO Y MAREA.
Autor: José Pablo Frete Yódice, 2010
* Prohibido plagiar
Autor: José Pablo Frete Yódice, 2010
* Prohibido plagiar
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