jueves, 16 de mayo de 2013

Ensayos pasados



Archivo: Escrito el Jueves 11 de Abril de 2013

Top Ten electoral


Faltan diez días para que la ciudadanía habilitada por el Tribunal Superior de Justicia Electoral y las respectivas leyes electorales elija Presidente, Vicepresidente, senadores, diputados, gobernadores y concejales departamentales de la República por un período de cinco años sin reelección.
Tengo diez afirmaciones al respecto:
1 – Las observancias internacionales no son infalibles. Un preclaro ejemplo de que no garantizan nada fue la elección de 1993 ganada por Juan Carlos Wasmosy. El ex presidente estadounidense Jimmy Carter, veedor en aquel entonces, sigue diciendo que fue una victoria justa. ¿Sabrá o no de lo acaecido con Luis María Argaña en las internas coloradas del 92’?
2 – No vota todo el país. Votan las grandes mayorías. Sí, esas mismas que a lo largo de la historia se mandaron cagada tras cagada. Aún Paraguay figura entre los países que no superan eso de que cuando se da ganador o ganadora de la presidencia a alguien, no fue por la voluntad popular. Porque decir eso es generalizar, hablar desde la boca del ganso. No todos depositaron su voto por la persona proclamada. Quienes le votaron tuvieron su génesis de procedencia y pertenencia dentro de las grandes mayorías. Las minorías, bien gracias.
3 – Creo que el primer paso, si se quiere llegar al poder, no es seleccionar a un correcto equipo de trabajo, sino renunciar al subsidio ilegal imperante. El subsidio a partidos y movimientos políticos va contra lo dispuesto en la Constitución Nacional vigente desde 1992. Mas una vez más, la coherencia se mantuvo ausente en los cabecillas de las candidaturas potables. Está dicho que el interés primario es ganar, vaya a saberse entonces qué posición ocupa el Paraguay en la real intención que depara a quien resulte triunfante el Domingo 21 de Abril. Ganar nomás… es lamentable. O sea que si pierdo, hago la gran Pedro Fadul, me vuelvo a mi casa, todo bola al final mis promesas, gracias a los que me eligieron aunque no haya alcanzado y que se vaya a la puta la gente que no me eligió. ¿Upéa pio?
4 – Al fin conceden prioridad a personas incapacitadas por alguna que otra razón para que puedan sufragar sin ayuda.
5 – Me llama la atención esto de pese a no poseer uno su cédula de identidad o a pesar del horario de cierre en los locales de votación, igual se permita el acceso a las personas con tal de que no se queden sin derecho a sufragio. No sería nada nuevo.
6 – Además del vale todo el cual incluye lo inimaginable de lo inimaginable, no faltará incidente alguno.
7 – Esta elección es impredecible. La última en serla fue en 2003.
8 – A diferencia de 2008, ahora las probabilidades de inconformismo e incredulidad se llevan un empate técnico único sin precedentes.
9 – Persiste la paupérrima mentalidad de centrar en una sola figura la salvación de la Patria durante 5 años, tiempo demasiado insuficiente como para cambiarlo todo de raíz.
10 – Si hay algo seguro, como de costumbre, es que el latrocinio no se detendrá. Sí o sí saldrán casos de corrupción a la luz en el próximo gobierno. Todos tienen sus cositas. Prometen el oro y el moro. Concluyen sus funciones y se limitan al ‘hice todo lo que pude’, ‘no me dejaron’ y demás excusas, reconociendo escasos, escasísimos errores. Comienzan pidiendo tu voto y luego te piden tu dinero. El mito de Sísifo es la identidad de nuestro presente y apena bastante.



Autor: José Pablo Frete Yódice




* Prohibido plagiar.

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