Rod

Rodney, mi amigo y ex compañero de infancia en el aula del Monseñor Lasagna (1996-2000), ahora fue a parar en terapia intensiva.
Oraciones o todo lo que tenga que ver con vibras óptimas, fuese religioso o no, desde ya recibe bienvenida.
El cobarde innombrable que le hizo mierda en el accidente de tráfico que lo mantiene en Emergencias Médicas desde el jueves, sigue prófugo. Hay una convocatoria realizada por compatriotas, alumnos y alumnas de varias facultades de la Universidad Nacional de Asunción -en la cual este año cursa su última etapa como estudiante de Química- amistades, conocidos, ex compañeros, allegados y parientes para marchar pacíficamente frente al domicilio del responsable de su desgracia, cuya identidad y demás ya son de público conocimiento, este miércoles 22 de Mayo a las 18:00. La dirección es: San Pedro y Capitán Vicente Suárez, a 2 cuadras de la Avenida Molas López, cerca de una Iglesia Bautista, la calle Itapúa y la Avenida Santísima Trinidad.
Para quienes puedan y/o quieran ir, porque tengo entendido que cuando una persona se encuentra en terapia intensiva sobre todo si de E.M. se trata, el asunto se pone color hormiga. Reitero, toda solidaridad implícita o explícita en favor de Rodney Ucedo, es válida. No obligo nada a nadie, para ello por ventura existe el libre albedrío, nada más me importará y agradeceré que sobreviva.
Cuando a través de las redes sociales luego de 1 década me reencontré con él, supe mediante palabras suyas que hallábase en Química UNA. No quiero de ninguna manera presumir con lo que ahora escribiré: A mí me parece que fui el que más, hasta inclusive siendo extremo rompe bolas, le dije y predije ¡¡¡VAS A SER EL PRIMER PREMIO NOBEL DE QUÍMICA DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY!!! Si bien en un inicio fue motivacional lo mío, tal detalle adquirió fuerza de fe según el transcurrir del crono.
Y ahora más que nunca a esa confianza con la cual traté de estimularlo siempre a Rod, quien en un gesto de humildad y escepticismo me contrariaba con jocosidad, se le suma la esperanza de que vuelva pronto porque de verdad, en verdad... este país lo va a necesitar. Y el mundo precisará de sus buenos oficios, de su buena voluntad. Toda la vida fue un excelente alumno, una gran persona, así también su familia ha sido muy buena gente. Aparte de pedir por su pronta recuperación y que su caso no quede en el tristemente célebre 'opareí', expreso la mayor de las alegrías hacia las personas de buen corazón que dispongan las 24 horas para con su familia en el drama presente, pues les envidio sanamente, yo haría lo mismo si fuera como ellos, disponiendo sin finitud alguna. Ya saben a qué me refiero. La mención sería innecesaria. Necesidad imperiosa es el dado de alta y que se pudra en la cárcel para siempre el causal de su horrendo choque. Y ojalá que así sea.