domingo, 28 de abril de 2013

Un robo de maravillas

Anoche, por Lapacho Canal 7 de Formosa, Argentina, vi el combate entre Sergio Martínez y Martin Murray por el campeonato mundial peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo. Creo que el único temor no confirmado fue el pronóstico de tiempo feo que al final no apareció para aguar la fiesta deportiva en la cancha de Vélez, llena hasta el hartazgo. De cagar lo que hubiera sido una noche maravillosa se encargaron otras circunstancias, otros actores.
El campeón argentino 'Maravilla' llevaba de forma mayoritaria las de ganar en las quinielas previas debido a la obviedad de su localía. Murray, por su condición de inglés, era Caperucita Roja en la cueva del lobo. Si se daba a la inversa, lógico que iba a decir lo mismo.
Vano pero vanísimo resultó el intento de entrometer forzadamente al dilema Malvinas dentro y fuera del ring.
Nadie debió extrañarse de que el cristinismo haya metido la mano, la mafia estuvo infaltable como siempre para desgracia del pugilismo y bastó un asalto adicional a los 12, grotesco por donde se lo mire y más rápido que el neutrino, para ratificar el principal de los rumores: Murray mereció campeonar pues lució mucho mejor que Martínez, mas le robaron. El solo hecho de haber enmudecido el Amalfitani denosta toda contrariedad hacia lo que, no solamente lo afirmo yo sino una inmensa mayoría la cual no proviene de los ingleses sino de los mismos argentinos. El retador tumbó al campeón en su propia casa de origen.
¿Ganar sobre la hora es positivo? Depende. En el caso de esta pelea, Maravilla Martínez acusó una severa paliza contando 38 años de edad bastante afectados, Martin también recibió sus castigos aunque quedó con ganas de continuar pese a la derrota y con 30 años creo que no se discuten sus notorias ansias de ir lejos, cual cualquier joven. A decir del periodista concepcionero Víctor Benítez, los insultos hacia el oponente de Sergio estaban... presupuestados. Si vamos a hablar de ganar bien sobre la hora, el panorama es claro. Pero acá business are business, el amor al deporte que se vaya a la mierda otra vez y no se supo aceptar la derrota, prefiriéndose una victoria pírrica.
Sólo Martínez sabrá dentro suyo si sigue siendo el mismo o si pasó a convertirse otro ingrato del montón cuyos orígenes desentiende.
Cabe recordar que el boxeo es de esos deportes que exige hasta inclusive ostentar una soberbia mayor a la de Seitan y sus ángeles caídos ante Dios bajo la lex prima de Maquiavelo. Pero pocos púgiles se salvan de ser tragados por el "personaje" y sus consecuencias devastadoras a acarrear tras la jubilación, ya sea a tiempo o a destiempo. A continuación, doce asaltos post-velada:
1 - Al fin Michael Buffer sabe hablar castellano a la perfección.
2 - Mr. Rumble milagrosamente no se contagió del acento kurepa.
3 - Quiero creer que Martin Murray querrá una revancha, al igual que Julio César Chávez Jr.
4 - No es comparable con ninguno de sus predecesores ni contemporáneos, menos con Carlos Monzón.
5 - Si él piensa en superar a alguien, en realidad debe/debería superar a los excesos contra su cuerpo.
6 - Bien vale decir que el provinciano bonaerense contribuyó a que el boxeo argentino vuelva a masificarse a lo old school, empero apañado por lo posmoderno, una tremebunda superficialidad y con un aparato de propaganda nazi alérgico a retomar el mito de jornadas pasadas en tiempos actuales.
7 - La aparición del cantante de Calle 13: recurso'i cuyo destino es el merchandising. No menoscabo la amistad que posea con el hijo de Avellaneda y Quilmes, ojo.
8 - Sólo faltaba Don King en el robo a Martin Murray frente a un público maravillado ¡y combo completo!
9 - Esta fue la peor defensa de un campeonato mundial pugilístico que atestigué en toda mi vida.
10 - Nada maravilloso el sentimiento encarado a largo plazo por el entorno que rodea a Maravilla Martínez y se preocupa sinceridad mediante.
11 - Aplausos de pie porque no retornará hasta 2014. La salud primero.
12 - Sería exagerado mencionar la palabra retirada. El año sabático que Sergio Maravilla Martínez protagonizará es propicio para que lo aproveche en cuidado personal y reflexiones serenas respecto a la carrera suya. Esta será una oportunidad irrepetible para el no tan hincha de River Plate. Si opta las adversidades, correrá serios riesgos de posibilidades numéricas altas en acabar mal. Una golondrina no hace primavera, se halla en sus propias manos decidir su pase a la leyenda según conveniencias: Defender su título a la manera de los grosos históricos o hacer una defensa limitada y básica sin chances de renacimiento alguno como la de ayer, salvado por la campana y demá$. Pedir peras al olmo no me parece perteneciente todavía a la onda de Maravilla, más bien opino favorable a sus últimos gritos de carnaval, va a dar pena que de repente tire la toalla luego de la injusticia cometida en Liniers, mancha imborrable como tantas otras, dicho sea de paso.

Autor: José Pablo Frete Yódice

* Prohibido plagiar

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